… Antes Tina, es una Pastor Alemán Alsaciano, preciosa, aunque algo delgada, por el estrés e inseguridad que ha provocado su abandono y paso por la protectora.

Y es que aunque en la mayoría de los centros de acogida, asociaciones protectoras y otros centros donde acogen a los perros abandonados, perdidos y confiscados, y tratan de darle una vida mejor y salvar y recuperar, así como encontrarle un nuevo hogar a todos estos pobres que han tenido la mala suerte de nacer en «nuestro mundo», son numerosos los traumas y desórdenes del comportamiento que muestran los animales que pasan por esta experiencia.

Lola ha sido adoptada por alguien que trata de darle lo que necesita, y se ha tomado la «molestia» de buscar ayuda para tratar de corregir algunos desordenes en su comportamiento, como estar constantemente en «modo depredador», tira constantemente de la correa y su dueño pasa por una pesadilla cada vez que la saca a pasear.

Después de observar su comportamiento, pudimos comprobar que en realidad lo que demostraba era una gran inseguridad y carencia de experiencia al relacionarse con otros animales.

Empezamos a orientar al dueño acerca de cómo hacer para ir ganándose su confianza y poco después introdujimos otro perro, un labrador macho que la provocó para jugar aun a pesar de los intentos cada vez menos frecuentes de ésta por tirarle alguna dentellada.

Actualmente Lola ha mejorado mucho y aunque ya no es tan difícil sacarla a pasear, todavía necesitará trabajo en la parte que se refiere a relacionarse con otros animales. Con un poco más de tiempo y dedicación conseguiremos que Lola disfrute de una vida normal.